"Con este acuerdo se rechaza y se condena al Consejo de Guerra que decidió su ejecución, y se proclama la restitución de la plena dignidad del presidente Companys", anunció en rueda de prensa Isabel Celaá, portavoz del Gobierno español.
El #CMin acuerda tomar conocimiento de la Declaración de reparación y reconocimiento personal en favor de Don Lluís Companys.
— La Moncloa (@desdelamoncloa) 21 декабря 2018 г.
Se rechaza y condena el Consejo de Guerra que decidió su ejecución y se proclama pública y solemnemente el reconocimiento y restitución de su dignidad. pic.twitter.com/m7B349SqOl
La decisión de anular el juicio a Companys fue adoptada en el marco del desplazamiento hecho por el Gobierno español a Barcelona para celebrar allí la reunión semanal del Consejo de Ministros, en lo que pretende ser un gesto de acercamiento a Cataluña.
El acuerdo del Gobierno no anula la sentencia, ya que debe hacerse por vía legislativa y el Consejo de Ministros no tiene potestad para ello, aunque los socialistas ya tramitaron una propuesta al respecto que está siendo tramitada en el Congreso de los Diputados.
Esta declaración se produjo en medio de una situación de gran inestabilidad política en España tras la entrada de ministros conservadores de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) en el Gobierno central, presidido por Alejandro Lerroux, del Partido Republicano Radical.
Como respuesta a la entrada de la CEDA en el Ejecutivo, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), actual partido de Gobierno en España, convocó con el apoyo de fuerzas sindicales una huelga revolucionaria para el 5 de octubre.
Además: Sánchez pide "sosiego, tiempo y diálogo" para resolver la crisis en Cataluña
Esta huelga dejó episodios de violencia que causaron miles de muertos en todo el territorio español.
Un día después, en ese clima de inestabilidad, la Generalitat de Cataluña declaró el Estado catalán.
En 1936, tras la victoria del Frente Popular en las elecciones generales 1936, Companys fue liberado y volvió a presidir la Generalitat.
En julio de mismo año se produciría el levantamiento militar que derivó en la Guerra Civil (1936-1939) y en la posterior instauración de la dictadura del general Francisco Franco (1939-1975).
Ante la inminente toma de Cataluña por parte de las tropas de Franco, Companys se exilió en Francia en 1939, donde finalmente fue detenido por la Gestapo, que le entregó a las fuerzas del general Francisco Franco para acabar siendo fusilado el 15 de octubre de 1940.
Te puede interesar: Exhumación de Franco: una oportunidad para la derecha española
La anulación del juicio contra Companys es una demanda histórica de ERC y de todo el independentismo en su conjunto.