"Confirmamos que 279 nacionales sirios empleados de la Protección Civil [Cascos Blancos] abandonaron el reino, el Gobierno jordano les permitió pasar temporalmente por su territorio para que pudieran trasladarse a países occidentales a solicitud de la ONU por razones humanitarias", dice el comunicado.
La nota señala que el Reino Unido, Alemania y Canadá habían confirmado a Amán que se comprometían a alojarles en el plazo de tres meses.
En julio, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel comunicó que Israel había evacuado de Siria a los activistas de los Cascos Blancos junto con sus familias a petición de Estados Unidos, Canadá y países europeos.
Medios locales informaron entonces de que unas 800 personas fueron transportadas a Jordania a través de Israel en una operación nocturna.
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El Ministerio de Exteriores de Rusia ha calificado los Cascos Blancos como un elemento de una campaña de información destinada a difamar al Gobierno sirio.
En particular, Moscú responsabilizó a ese grupo de la provocación en Guta Oriental, que dio a Occidente un pretexto para acusar a Damasco del uso de armas químicas y atacar instalaciones del Ejército sirio en abril pasado.