El partido socialdemócrata Saskana (Armonía) obtuvo el 19,8% de los sufragios.
El umbral electoral también lo superaron otros seis partidos, incluido el partido de la coalición gobernante Zalo un Zemnieku (Unión de Verdes y Agricultores) con el 9,91% de los sufragios.
La afluencia a las urnas fue del 39,06%, 3% menos que en las elecciones de 2014.