"La senda de la recuperación en Brasil se ha ralentizado, en parte debido a la considerable incertidumbre sobre las políticas del futuro y a disrupciones relacionadas con huelgas", detalló la organización en su informe.
Según la organización, retomar los procesos de reformas, especialmente del sistema de pensiones, ayudaría a mejorar la confianza de los inversores y haría que el Producto Interno Bruto (PIB) pudiera crecer alrededor del 2,5% en 2019.
La reforma de las pensiones era una de las principales medidas propuestas por el Gobierno de Michel Temer, pero generó un fuerte rechazo social y no consiguió los apoyos necesarios en el Congreso para sacarla adelante.
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Las previsiones de la OCDE son más pesimistas que las del Banco Central de Brasil, que prevé un crecimiento del 1,36% para este año.
En junio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también revisó a la baja las previsiones de crecimiento del gigante sudamericano del 2,3 al 1,8%.