"Veo oportunidades reales para la interacción transatlántica, que podría convertirse en una fuerza para detener la agresión económica china y sus prácticas comerciales desleales", escribió el embajador en el material publicado en el sitio web del periódico Politico Europe.
Asimismo, Sondland destacó que la cooperación entre la UE y EEUU resolvería los problemas de "productividad excesiva, robo de propiedad intelectual, presiones para el traspaso de la tecnología, seguridad de las inversiones, los subsidios (del Estado) y la reforma de la Organización Mundial del Comercio".
Además, el diplomático realzó que la reunión del presidente estadounidense, Donald Trump, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en julio pasado fue "un avance importante y un excelente ejemplo del triunfo de una visión práctica".
En una declaración conjunta firmada el 25 de julio en Washington Juncker y Trump acordaron fortalecer la cooperación estratégica en materia de energía.
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Las relaciones económicas entre EEUU y China entraron en una guerra arancelaria en julio pasado, cuando Washington aplicó tarifas del 25% a la importación de los productos chinos por un valor de 34.000 millones de dólares, y Pekín respondió con medidas de similar cuantía.
En agosto EEUU activó nuevos aranceles del 25% a productos chinos por 16.000 millones de dólares; en respuesta, China impuso tarifas similares a productos estadounidenses.
Además, el 1 de junio, en EEUU entraron en vigor los aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio de la Unión Europea, Canadá y México.
La UE respondió a las tasas de Washington con aranceles del 25% a una serie de productos estadounidenses.