Birmania busca organizar la ayuda a este colectivo por sus propios medios y planea repatriarlos en grandes grupos, según el periódico Matichon.
En su éxodo unos 6.000 rohinyás se quedaron en la franja neutral y rechazaron alojarse en los campamentos habilitados en el distrito bangladesí de Cox's Bazar, en el que actualmente se encuentra la mayoría de los que huyeron de Birmania.
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Los dos países firmaron recientemente un acuerdo para la repatriación de los rohinyás tras la verificación de su procedencia.
El total de rohinyás en Cox's Bazar se estima en unas 919.000 personas, según los datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) correspondientes a finales de junio.
Birmania, una nación mayoritariamente budista, deniega ciudadanía y derechos civiles a esta comunidad musulmana estimada entre 1,1 y 1,5 millones de personas, alegando que son inmigrantes bengalíes; el conflicto y la crisis humanitaria se agravaron especialmente con la transición política de un régimen militar a uno civil ocurrida entre 2011 y 2012.