"Al solidarizarme con la comunidad internacional, planeo reunirme con el presidente del Partido del Trabajo de Corea, Kim Jong-un, para sostener un diálogo sobre la solución de los problemas nuclear, de cohetes y de las personas secuestradas y con el fin de edificar nuevas relaciones bilaterales", dijo.
Tras las negociaciones que Kim Jong-un sostuvo este año con el presidente de EEUU, Donald Trump, y con el mandatario de Corea del Sur, Moon Jae-in, Tokio — que antes estaba en contra de dialogar con Pyongyang— ahora muestra disposición a celebrar una cumbre, en particular para tratar el problema de los japoneses secuestrados en las décadas del 70 y del 80 por agentes de la RPDC.
Cinco de los japoneses secuestrados que quedaban con vida pudieron regresar a su país.
Tema relacionado: Shinzo Abe y Kim Jong-un podrían reunirse en Rusia en septiembre
Japón, en vez de establecer relaciones diplomáticas con Corea del Norte, exigió aclarar la suerte de los retenidos y acusó a Pyongyang de estar ocultando los hechos, los dirigentes norcoreanos lo interpretaron como un insulto y las relaciones entre ambos países regresaron al punto cero.