"Los elementos clave de la legislación incluyen: …Nuevas sanciones contra figuras políticas, oligarcas y familiares y otras personas que facilitan actividades ilícitas y corruptas, directa o indirectamente, en nombre de Vladimir Putin", dice el comunicado.
Además, el proyecto fue presentado por la supuesta "influencia negativa en Siria, la agresión a Crimea y otras actividades".
Según el comunicado, "los elementos clave de la legislación incluyen (…) una extensión en el límite de las importaciones rusas de uranio (…) Sanción sobre las transacciones relacionadas con la inversión en proyectos de energía respaldados por entidades estatales o paraestatales rusas".
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Un nuevo proyecto de ley establece la obligación de que el secretario de Estado (canciller), Mike Pompeo, determine si Rusia debe ser considerado un estado que auspicia el terrorismo internacional, detalla un comunicado divulgado por legisladores.
Desde 2016, en Estados Unidos se investiga la supuesta injerencia rusa en las últimas elecciones presidenciales.
En particular, las pesquisas buscan comprobar la hipótesis de que el presidente Donald Trump tuviera contactos secretos con el Kremlin durante la campaña electoral, y que Moscú influyera de alguna manera en los resultados de los comicios.
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Sin embargo, tras casi dos años de investigación, no se presentó ni una sola prueba irrefutable que comprobara dichas acusaciones.