"El Gobierno de Brasil ha manifestado su pleno apoyo a este proyecto, un proyecto estratégico también para ellos [porque] sus estados de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Rondonia y Acre son zonas productivas", dijo el funcionario al comentar recientes negociaciones para poner en marcha el proyecto.
El proyecto pretende que el puerto brasileño de Santos, sobre el océano Atlántico, y el peruano de Ilo, sobre el Pacífico, sean unidos por una vía para trenes de alta velocidad que pasaría por Bolivia, con una conexión a Paraguay, mejorando vías existentes y construyendo otras, para hacer un total de 4.000 kilómetros de longitud.
"De hecho ya tenemos un tren [brasileño] que conecta la frontera de Brasil con Santos y otro de Puerto Suárez a Santa Cruz" en el lado boliviano, precisó el ministro.
Claro agregó que en la reunión de Corumbá se acordó definir a corto plazo "cómo agilizar procesos para que trenes bolivianos puedan llegar hasta Sao Paulo o hasta Santos, y los trenes brasileños puedan llegar hasta Bolivia".
"Lo bueno e importante es que se ratifica el apoyo brasileño a este proyecto. La idea de acción inmediata es agilizar (soluciones) para cualquier problema o traba que tengan los operadores en este momento", explicó.
El funcionario añadió que estas medidas inmediatas no afectan al estudio integral del corredor, pues "eso se sigue trabajando; el bioceánico es una realidad".
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La cancillería boliviana informó por separado que el canciller brasileño, Aloysio Nunes, hará una visita oficial a La Paz el 20 de agosto, para discutir diversos temas bilaterales entre los que destaca el proyecto de corredor ferroviario bioceánico.