Se estima que las tormentas globales ocurren en Marte cada 6 u 8 años, pero las razones y el mecanismo de formación todavía escapan al entendimiento de los astrónomos.
La sonda Mars Reconnaissance Orbiter va grabando la evolución de la tormenta cada día, lo que ofrece la posibilidad de observar los cambios en el aspecto de Marte causados por el fenómeno de escala planetaria:
La tormenta actual ya es responsable de impedir la exploración humana del espacio: en junio, la intensidad del fenómeno impidió el funcionamiento del 'rover' marciano Opportunity, dependiente de la energía solar de la que fue privado.
De hecho, todos los aparatos espaciales que operan en Marte y en su órbita ahora están estudiando la tormenta para saber más sobre esta peculiaridad del planeta rojo.
Estos conocimientos podrían ayudar a la hora de planear las misiones o un asentamiento en Marte en un futuro lejano.