"La UE no necesita Nord Stream 2", afirmó añadiendo que "no es un proyecto económico, sino político, que dará a Rusia una herramienta de influencia tanto en la economía europea, como su política".
El Nord Stream 2 busca diversificar las rutas de suministro de gas ruso a Europa para elevar la seguridad energética ante la inestabilidad del tránsito por el territorio de Ucrania.
El proyecto prevé la construcción de dos tuberías con capacidad para transportar 55.000 millones de metros cúbicos anuales de gas desde la costa rusa hasta Alemania por el fondo del mar Báltico.
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Polonia, Letonia, Lituania, Estonia, Hungría, Rumanía y Eslovaquia se oponen al Nord Stream 2 alegando que aumenta la dependencia de Europa del combustible ruso.
"La creación de una divisa común tiene sentido entre países que convergen a nivel macro y microeconómico", dijo.
Morawiecki destacó la diferencia de desarrollo económico y financiero entre los países del centro y el oeste de Europa.
"Polonia y la Europa Central se ven obligadas a intentar igualar a Europa Occidental porque después de la Segunda Guerra Mundial nos encontramos al otro lado del telón de acero", afirmó.
A la vez, el primer ministro aseguró que Polonia no tiene la intención de convertirse en la quinta columna de EEUU en Europa.
"Al contrario, aspiramos a ser mediadores entre EEUU y la Unión Europea", dijo al asegurar que Varsovia no quiere abandonar la UE a cambio de un acuerdo de libre comercio con Washington.
