De los más de 38 millones de estadounidenses que sufren migrañas, 28 son mujeres. En comparación con los hombres, las mujeres también experimentan migrañas más frecuentes y severas y no responden tan bien a los tratamientos con medicamentos.
"Llevar a cabo investigaciones sobre los mecanismos moleculares detrás de la migraña es el primer paso para crear medicamentos más específicos para tratar esta dolencia, para hombres y mujeres", dijo Emily Galloway, una de las autoras de la investigación de la Universidad de Arizona.
El estudio examina el papel del intercambiador de protones de sodio NHE1 en las migrañas. El NHE1 regula el transporte de protones e iones de sodio a través de las membranas celulares, incluidas las que forman la barrera hematoencefálica.
Cuando el NHE1 no está presente en niveles lo suficientemente altos o no funciona correctamente puede causar una mayor señal de dolor que provoca la migraña. Los problemas con el NHE1 también pueden alterar directamente la capacidad de los medicamentos contra la migraña para cruzar la barrera hematoencefálica.
"Sobre la base de nuestros hallazgos, creemos que las mujeres son más susceptibles a la migraña porque las fluctuaciones de hormonas sexuales de mayor magnitud conducen a cambios en los niveles del NHE1, lo que puede hacer que el cerebro sea vulnerable a la desregulación iónica y la activación del dolor", dijo Galloway.