"Nos unimos a las naciones de todo el mundo para exigir que el Gobierno de Ortega responda a las demandas de reformas democráticas del pueblo nicaragüense y haga rendir cuentas a los responsables de la violencia", dijo Pompeo en la Asamblea General de la OEA, reafirmando declaraciones previas del vicepresidente Mike Pence.
Entre el 2 y el 3 de junio al menos 5 personas murieron en las protestas del fin de semana, según organizaciones no gubernamentales de derechos humanos.
Según la Policía de Nicaragua, al menos dos oficiales fueron asesinados y al menos 30 personas resultaron heridas.
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Fin de semana violento
El fin de semana se registraron hechos violentos muy fuertes en la ciudad de Masaya, perteneciente al departamento homónimo ubicado en el oeste del país centroamericano.
Un enfrentamiento armado entre manifestantes y la Policía dejó al menos 10 civiles muertos el fin de semana, según datos de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos.
Los pobladores de Masaya, que han quedado atrincherados e incomunicados este 4 de junio, denunciaron uso de drones y avionetas por parte de los "grupos afines al Gobierno", informa este 4 de junio El Nuevo Diario.
Las protestas estudiantiles en Nicaragua comenzaron a raíz del incendio en la reserva biológica Indio Maíz (sur) que estalló el 3 de abril y duró diez días, pues los estudiantes consideraron que el Estado fue negligente en combatir el siniestro, según la relatora de la CIDH para Nicaragua, Antonia Urrejola.
Las movilizaciones se intensificaron a raíz de los cambios al sistema de pensiones que realizó el Gobierno y por la condena de los manifestantes a las muertes en los choques con la Policía y a lo que entienden como ausencia de justicia por esos hechos, indicó la comisionada.
La CIDH hizo 15 recomendaciones a Nicaragua en su informe preliminar presentado el 21 de mayo, entre ellas cesar la represión y la detención "arbitraria" de quienes participan de las protestas, así como crear un mecanismo de investigación internacional sobre los hechos de violencia ocurridos en el país.
Para el Gobierno de Daniel Ortega, la violencia es causada por grupos armados que "atacan y producen víctimas para culpabilizar a las instituciones del orden público".
El gobernante Frente Sandinista para la Liberación Nacional (FSLN) sostiene que las manifestaciones forman parte de un "golpe suave" que tiene como fin derrocar a Ortega.