Además de Sorokin, en el acto participaron el secretario de Estado de Deporte de España, José Ramón Lete, y el embajador ruso en Madrid, Yuri Korchaguin.
Lete abrió su intervención sobre "un evento tan importante y tan esperado" en un país tan "fascinante" como es Rusia describiendo la presentación como un avance de lo que los seguidores se encontrarán durante el campeonato.
Destacó que el deporte puede servir para "la superación y atenuación de conflictos" al recordar los precedentes de la llamada diplomacia del ping-pong entre EEUU y China, la diplomacia del críquet entre Pakistán y la India y los recientes Juegos Olímpicos de Pyeonchang, en el que los equipos de las dos Coreas participaron en el desfile inaugural bajo una misma bandera.
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Lete recordó que esta diplomacia se remonta hasta la antigua Grecia, "cuando se suspendían las guerras para que se pudieran celebrar los juegos" y insistió en dar relevancia a "aquello que nos une más que aquello que nos separa".
"La diplomacia deportiva tiene la capacidad de transformar el mundo", remarcó.
El secretario de Estado de Deporte terminó su intervención con una cita de Nelson Mandela —"La diplomacia deportiva tiene la capacidad de transformar el mundo"— tras señalar que Krasnodar será el campamento base de La Roja.
"Nos vemos en Rusia", concluyó.
En la entrada al acto se expusieron varias camisetas de selecciones de fútbol históricas propiedad del coleccionista Luis Manzano, tanto de las de aquellos equipos que ganaron la copa como de la Unión Soviética y más tarde la Federación Rusa.
Rusia, completamente preparada para el Mundial
Sorokin agradeció al embajador la organización del acto en la capital de un país, España, "que ama al fútbol y que sabe cómo se juega al fútbol", "patria de muchos conocidos jugadores".
"El tiempo pasa rápido", afirmó el director general del comité organizador al recordar que los preparativos para el campeonato comenzaron hace nueve años.
Según señaló, muchos de los voluntarios —hay hasta 17.000 inscritos— están ya aprendiendo nociones de español para poder ayudar a los aficionados que se desplazen hasta Sochi, Kazán o Kaliningrado —tres ciudades muy diferentes entre sí, como destacó el representante ruso—, donde el combinado de Julen Lopetegui jugará sus primeros partidos.
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Sorokin describió con detalle cómo las infrastructuras se prepararon para el evento, no solamente en aeropuertos, sino en la creación de plazas hoteleras, conexión wifi gratuita en los estadios o más de 700 trenes complementarios completamente gratuitos para que los hinchas puedan desplazarse sin problemas allí donde juegue su selección.
Los aficionados que no puedan o no quieran desplazarse hasta las ciudades donde su equipo juegue podrán seguir el partido desde zonas públicas donde se habilitarán pantallas gigantes y puestos de venta de comida y bebida.
También los periodistas extranjeros dispondrán de centros de prensa completamente equipados, transporte gratuito y un procedimiento de obtención de visado simplificado.
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Finalmente, mostró un gráfico con la venta de entradas, un 54% de las cuales se destinaron a seguidores en el extranjero.
Entre los países hispanohablantes más representados se encuentran Colombia, con 64.231 entradas vendidas; México, con 58.870; Argentina, con 52.999; y Perú, con 42-645.
