Stephen Hawking falleció el mismo día en que se conmemoraba el nacimiento del físico que inspiró su trabajo, el alemán Albert Einstein. Un 14 de marzo, la casualidad volvió a reunir a dos de los científicos que transformaron con sus teorías el siglo XX.
"Creo que fue un ejemplo para muchas generaciones. Y marcó a fuego a mucha gente que trabajó en la teoría de la relatividad general, pero también influyó a sectores enormes a través de sus libros. Uno vendió más de 10 millones de copias", reconoció a Sputnik, Mario Díaz, director del Centro de Astronomía de Ondas Gravitacionales de la Universidad de Texas del Valle de Río Grande.
El científico británico fue un gran divulgador científico. Escribió libros que se convirtieron en best sellers, y despertaron el interés de personas que no estaban vinculadas a la astrofísica Entre ellos, 'Breve historia del tiempo, del Big Bang a los agujeros negros', publicado en 1988 y convertido en el libro de ciencia más vendido de la historia.
"Es un ejemplo para todas las personas que dicen que 'mi vida o mi carrera no es perfecta'. Él logró muchísimo a pesar de casi no tener posibilidades", reflexionó Christina Thöne, investigadora alemana del Instituto de Astrofísica de Andalucía.
Cuando falleció, tenía 76 años, hacía 55 años que la padecía, y en el último período solo lograba comunicarse a través de un sistema de reconocimiento ocular operado por un ordenador que le permitía hablar con una voz virtual.