Las medidas de protesta tomadas por los trabajadores son en reclamo de un mayor aumento salarial y de la modificación de la ley de jubilaciones que los perjudica. La primera medida afecta a todos los funcionarios bancarios del país mientras que la segunda se restringe a los del Banco Provincia.
En cuanto a la situación particular que viven los empleados del Banco Provincia, Etchemendi denunció que la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, "quiso sacarse de encima el déficit de la caja de jubilaciones y se lo trasladó al banco".
Esto sucede a raíz de la implementación de la ley de reforma previsional para los empleados de dicha institución financiera que se aprobó en diciembre del pasado año. Esta eleva gradualmente de 57 a 65 años la edad mínima para obtener el retiro y baja del 82 al 70 el porcentaje del salario que se reconoce para el haber, entre otras modificaciones.
"Nosotros aportamos para la jubilación más que cualquier trabajador del país, aportamos del 14 al 19% de salario cuando el promedio es de 11%. También tenemos que trabajar 35 años efectivos para poder acceder a la jubilación, lo que es superior a otros trabajadores que se pueden jubilar a los 30 o 25 años de labor", detalló.
El sindicato denuncia esta situación desde el año pasado cuando realizaron cuatro paros, el 14, 18, 19 y 20 de diciembre, y mantuvieron una conciliación con el Gobierno sin llegar a un acuerdo. En el 2018 retomaron las huelgas el 1, 2, 8 y 9 de febrero.
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Esta nueva movilización culminará el miércoles 21 cuando se unirán a la marcha convocada por los Camioneros y otros sindicatos contra las medidas económicas del Gobierno.