Las expectativas que muchos conciben para año nuevo junto a la preocupante falta de dinero de los primeros días del lustro arrastran a la desesperación a quienes padecen este 'síndrome'. La ansiedad y la hiper planificación así como el miedo a la inflación e incluso a pagar con tarjetas de crédito prevalecen por estos días.
Como el terror a una página en blanco que debemos llenar de historias y vivencias sin saber por donde empezar, es una de las cuestiones mentales que más afectan. Según la sicología social, la lista de enero es un proceso normal del progreso cultural humano para trazarnos objetivos y asumir nuevas responsabilidades.
Algunos expertos sin embargo consideran que dentro de la asunción de objetivos dejamos colar 'trampas del pensamiento' que en lugar de generar un resultado positivo nos hacen perder la esperanza y no concentrarnos en el fin perseguido.
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Los propósitos más comunes según el sitio Brain Statistics, son bajar de peso o comer sano, mejoras personales, buenas decisiones financieras, dejar de fumar, hacer cosas emocionantes, pasar más tiempo con la familia, hacer ejercicio, conseguir novio o novia, obtener un empleo y ahorrar.
Las trampas más comunes que nos impiden alcanzar las metas de la lista de enero según algunos psicólogos es que la mayoría de las personas tienden a hacer un gran número de objetivos, demasiado idealistas y basados en negarse a uno mismo buscando la aceptación en lucir como otros.
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Estos 'imposibles' hacen el efecto contrario y solo logran apegarnos a los viejos hábitos, vencidos por la pereza y la desmotivación. Por ello, es importante retomar la normalidad financiera y luchar por objetivos más específicos o medibles, limitados de tiempo y con una gratificación palpable.