"Los niños están sometidos y expuestos a ataques y violencia brutal en sus hogares, escuelas y en zonas infantiles", dijo Manuel Fontaine, director de programas de Emergencia de Unicef.
Llamó a no hacerse de la vista gorda frente a esos ataques.
"Esta brutalidad no puede ser la nueva normalidad", dijo en un comunicado.
Denunció en particular que en los conflictos por todo el mundo los niños se han convertido en blancos de primera linea que se usan en particular como escudos humanos.
"La violación, el matrimonio forzado, el secuestro y la esclavitud se han convertido en tácticas habituales en los conflictos de Iraq, Siria y Yemen hasta Nigeria, Sudán del Sur y Birmania", dice el comunicado.