La historia de la aviación estratégica rusa se remonta al 23 de diciembre de 1914, cuando se creó la primera escuadrilla de bombarderos Ilia Muromets. Estas aeronaves tomaron su nombre de uno de los héroes de la mitología eslava.
Durante la Primera Guerra Mundial, sus pilotos realizaron unas 400 salidas de combate. En la guerra contra la Alemania nazi esa cifra superó los 220.000 despegues de toda clase de bombarderos.
Actualmente la aviación estratégica rusa se compone esencialmente de bombarderos supersónicos Tu-160, conocidos comúnmente como Cisnes Blancos, y bombarderos patrulleros Tu-95MS, apodados Osos. En estos momentos se está desarrollando el Complejo aéreo prospectivo para la Aviación de Largo Alcance (PAK DA, por sus siglas en ruso). Se trata de una nave furtiva de nueva generación cuya entrada en servicio está prevista para el año 2020 y que con el tiempo deberá sustituir a los diseños anteriores.