"Cerramos nuestra oficina en Arlington (suburbio de Washington), ya que su función principal se terminó", dijo un portavoz de Kaspersky Lab, sin precisar el plazo previsto del cierre.
Al mismo tiempo, la empresa mantiene los planes de abrir en 2018 tres nuevas oficinas en América del Norte: en Chicago, Los Ángeles y Toronto.
En septiembre pasado, el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU ordenó que se eliminaran todos los productos de Kaspersky de las computadoras instaladas en las oficinas gubernamentales estadounidenses, ante la posibilidad de que estos fueran usados por los servicios de inteligencia rusos.
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Por su parte, la compañía desmintió las acusaciones de ciberespionaje y recordó que su director ofreció al Gobierno estadounidense que analizara el código fuente de sus programas para demostrar que son seguros, respetan la privacidad de los usuarios y no tienen ningún vínculo con el Gobierno ni la inteligencia de Rusia.