"Es evidente que si Washington sigue con la política de sanciones demostrará falta de voluntad política para dar pasos prácticos que normalicen las relaciones bilaterales", dijo.
Riabkov añadió que "en algunos aspectos la presión con sanciones permitió estimular nuestro desarrollo interno, aunque es evidente que hay esferas y direcciones donde las consecuencias de las sanciones son negativas".
Las relaciones entre Moscú y Occidente sufrieron un profundo deterioro tras la reincorporación de Crimea a Rusia en marzo de 2014 en virtud de un referendo que culminó con un aplastante sí, y por el conflicto armado interno en el este de Ucrania que estalló aquel mismo año.
EEUU, la Unión Europea y otros países aprobaron varios paquetes de sanciones contra Rusia, que respondió con un embargo a las importaciones agroalimentarias provenientes de esos países.
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Rusia ha subrayado en reiteradas ocasiones que no es parte del conflicto en Ucrania y que desea que el país vecino supere cuanto antes la crisis.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 10 апреля 2017 г.
