El gobernador de la institución, Agustín Carstens, dijo que el recorte en las expectativas de crecimiento "se debe a la contracción económica registrada durante el tercer trimestre", que consideró transitoria.
La contracción de la producción petrolera, del cual depende casi 20% de la ingresos fiscales gubernamentales, es otro factor de la caída de la actividad económica, dice el informe.
"La economía mexicana se ha visto afectada, desde finales de 2014, por diversos choques que han impactado a la inflación de manera importante", señala el documento de 85 páginas presentado por Carstens.
El gobernador de Banxico expresó su expectativa de que la inflación marque "cambios moderados a la baja este año y que la tendencia se acentúe en 2018".
Carstens agregó que un anuncio reciente de incremento al salario mínimo, puede generar presiones inflacionarias hacia el cierre de año, pero sin cambiar las perspectivas de inflación de 2018.
El encargado de la política monetaria estatal dijo también que en 2014 y 2015 "la disminución de los precios del petróleo, entre otros factores, causó una importante depreciación del tipo de cambio real", y que durante el paso 2016 prevaleció "un entorno externo complejo asociado principalmente al proceso electoral en Estados Unidos".
Ese fenómeno generó "un aumento en la volatilidad en los mercados financieros nacionales y una depreciación adicional de la moneda al conducir a un entorno de incertidumbre respecto a la relación bilateral de nuestro país con Estados Unidos".
El peso cerró la sesión con una apreciación de 11,4 centavos, es decir 0,61%, cotizando alrededor de 18,66 pesos por dólar.
En los últimos dos días, la divisa mexicana se ha visto favorecida por la conclusión de la quinta ronda en la renegociación del TLCAN, en la cual, a pesar de que no se comentaron avances significativos, hubo menos señales de confrontación entre los tres países que lo integran: México, EEUU y Canadá.
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Este fue el último informe presentado por el titular del Banco central del Estado mexicano, quien termina un mandato de ocho años el último día de noviembre, para asumir la gerencia general del Banco de Pagos Internacionales, con sede en Suiza.
