El príncipe heredero Mohamed bin Salmán, actual ministro de Defensa del Reino, está llamado a hacer historia. Hace 10 días comenzó lo que define como una purga anticorrupción con más de 200 príncipes, otros integrantes de la realeza y empresarios detenidos bajo acusaciones de haber defraudado al fisco saudí en 100 mil millones de dólares.
El complejo escenario interno se explica por el contexto regional —apunta Johanning- en el cual Bin Salman también está jugando fuerte para frenar el avance y la influencia de Irán, la potencia rival en Oriente Medio. Se le atribuye a Bin Salman, en una alianza tácita con Israel, la ofensiva para derrocar a Bashar Asad en Siria, la guerra civil en Yemen, el cerco diplomático a Qatar y la dimisión del primer ministro del Líbano.
Según Johanning, la política estratégica de Rusia en la región es una de las más "asertivas" de los últimos años.
"La fuerza y asertividad que ha mostrado en Siria llama más bien a la prudencia en estas potencias que buscan intervenir. Definitivamente no considero viable una invasión en el Líbano sin que Rusia responda", sostuvo el también profesor de Ciencia Política en la Universidad de Costa Rica.