En un comunicado publicado en Twitter, la embajada turca indicó que "los recientes acontecimientos han forzado que el Gobierno de Turquía revalúe el compromiso del Gobierno de EEUU con la seguridad de las instalaciones de la misión turca y su personal".
"Para minimizar el número de visitantes a nuestras embajadas y consulados, mientras dure esta evaluación, suspendemos todos los servicios de visados para los ciudadanos de EEUU", dice la nota.
La decisión fue tomada en respuesta a la medida de la embajada norteamericana en Ankara que anunció que suspende la entrega de visados a no inmigrantes a EEUU en todas sus oficinas diplomáticas en Turquía.
A la vez expresó la preocupación de Washington por el reciente arresto de Metin Topuz, de nacionalidad turca, que trabajaba en la embajada estadounidense en Estambul.
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Ankara acusa a Topuz de haber mantenido vínculos con seguidores del opositor turco Fethullah Gülen, así como de actividades de espionaje político y militar y de intentos de eliminar el orden constitucional, según medios turcos.
Tras el golpe de estado Ankara inició una campaña de purgas entre los supuestos seguidores del teólogo musulmán Gulen, residente desde 1999 en EEUU.
Decenas de miles de militares, policías, jueces, funcionarios y profesores fueron suspendidos, detenidos o están siendo investigados por presuntos vínculos con el movimiento gülenista Hizmet (Servicio) que las autoridades turcas denominan FETO y catalogan de terrorista.