"Serán suministradas 24 millones de toneladas, y cómo usarlas decide Bielorrusia", dijo a los periodistas.
El 13 de abril, el ministro de Energía de Rusia, Alexandr Nóvak, y el vice primer ministro bielorruso, Vladímir Semashko, firmaron los acuerdos que "solucionan completamente todos los problemas en el ámbito de petróleo y gas".
A principios de abril el presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró al reunirse con su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, que Moscú y Minsk superaron todas las discrepancias y acordaron los precios del gas ruso para el país vecino.
A principios de 2016, Bielorrusia calificó de injusto el precio que Rusia le cobra por el suministro del gas y redujo los pagos por iniciativa propia.
En respuesta Rusia recortó el volumen del crudo libre de aranceles que envía a Bielorrusia, ante deuda del país vecino por el gas recibido e incumplimiento por Minsk del plan de suministro de derivados del petróleo al mercado ruso.