Mientras tanto, al sur del bloque 11, se encuentra el gigantesco yacimiento egipcio de Zohr —de unos 850.000 millones de metros cúbicos y con un valor de más de 100.000 millones de dólares—, añade.
Teniendo en cuenta el volumen de los dos grandes yacimientos —que asciende a 930.000 millones de metros cúbicos descubiertos—, la costa de Israel y el Mediterráneo oriental podrían convertirse en una importante región productora de gas, pronostica el autor.
Las capacidades de exportación de la nueva 'potencia gasista'
Actualmente, Chipre depende en gran medida del petróleo importado para producir electricidad.
El gas de Afrodita podría reemplazar al 'oro negro' como el principal combustible para generar energía, pero el país tendría que construir nuevas infraestructuras, incluyendo tuberías, plantas eléctricas de gas e instalaciones industriales, según Michael Ratner, del Departamento de análisis del Congreso de EEUU.
"La ausencia de esta infraestructura en la isla hace que el uso del gas en el mercado interno sea complejo y potencialmente costoso", añade el experto.
Chipre y Egipto ya han firmado un acuerdo preliminar para la construcción de un gasoducto de este tipo.
Israel, Chipre y Grecia están planeando construir, además, a principios de la próxima década, un gasoducto para enviar gas a Europa, en particular a Grecia y probablemente a Italia. El costo del proyecto alcanzaría los 6.000 millones de euros.
Conflicto de intereses
Las empresas internacionales de petróleo y gas que participen en este proyecto podrían perder al "amigo" turco, comentó al respecto el presidente del país otomano, Recep Tayyip Erdogan. Según Ankara, la República de Chipre no tiene derecho a extraer minerales de manera unilateral y debe compartir los beneficios de la explotación de hidrocarburos con el norte de Chipre —bajo control turco—.
Mientras tanto, Nicosia aseguró que el desarrollo del sector de los hidrocarburos es un derecho soberano del país y añadió que se han firmado acuerdos con los países vecinos sobre la delimitación marítima. El presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, a su vez, aseguró que su país continuará con los trabajos de exploración a pesar de la oposición de Turquía.