Recientemente, las unidades militares rusas y tayikas fueron puestas en estado de alerta por las autoridades de ambos países para supervisar su preparación para el combate.
Los militares rusos se desplazaron hasta un polígono en el que activaron y utilizaron los sistemas de misiles tácticos Iskander-M.
Durante estos ejercicios, celebrados en Tayikistán, los sistemas de misiles Iskander-M tuvieron que impactar en blancos situados a 260 kilómetros de distancia —pese a que su alcance llega a los 500 kilómetros—.
"Según la plana mayor de ambas partes involucradas en estos ejercicios, en que más de 3.000 militares tomaron parte, las unidades de las fuerzas Armadas de Rusia y Tayikistán demostraron su capacidad de cumplir colectivamente con sus misiones de combate", informó el portavoz del Distrito Militar Central de Rusia, Yarosláv Roshupkin.