La empresa alemana afirmó poco antes haber recibido información fiable de que las turbinas, enviadas en 2016 para un proyecto en el sur de Rusia, fueron modificadas y desviadas "ilegalmente" a Crimea.
"Diré de inmediato que lo dejo sin comentarios, es una pregunta para las compañías que llevan a cabo esa cooperación, y entre esas compañías tendrá lugar un diálogo y una interacción", dijo Peskov.
Con anterioridad, el pasado día 10, la compañía alemana anunció que estaba investigando cómo las turbinas acabaron en la península y si su entrega constituía una violación de los contratos de suministro y del régimen de sanciones, impuestas a Crimea por la Unión Europea.
El Ministerio de Industria y Comercio de Rusia aclaró un día después que las plantas térmicas de Crimea estarán equipadas con turbinas fabricadas en Rusia con el uso de componentes importados.
Lea más: La alemana Siemens rompe acuerdos con las compañías rusas por Crimea
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, destacó en esa ocasión que los productos tecnológicos y energéticos que se instalan actualmente en la península son de fabricación nacional.
"Rusia siempre ha tenido interés, y lo seguirá teniendo, en los inversores extranjeros y la cooperación con ellos en todas las áreas posibles, a excepción de aquellas que son más sensibles para nosotros", dijo a los periodistas.
Sin embargo, añadió, "incluso en estas áreas es posible cooperar y la decisión en cada caso específico se toma por la comisión gubernamental para las inversiones extranjeras".