"Al detonar la bomba casera colocada por los miembros de la organización terrorista separatista PKK (…), resultaron heridos 17 colegas nuestros, de ellos cuatro de gravedad", indica el comunicado del Ejército turco.
El documento destaca que en la zona, situada en el sureste del país, se realiza una operación especial para detectar a los implicados en el atentado.
Las provincias del sureste de Turquía volvieron a ser desde julio de 2015 escenario de choques entre las fuerzas de seguridad turcas y los combatientes del PKK que causaron la muerte de más de 900 policías y más de 300 civiles.
De acuerdo con los datos oficiales de Ankara, hasta la fecha los efectivos turcos eliminaron a más de 10.000 insurgentes kurdos.