"Estamos haciendo un acto de resistencia, una protesta política legítima, porque fue la única alternativa que nos quedó para luchar contra la aprobación de una propuesta de reforma laboral que consideramos nefasta para la vida de millones de trabajadores de nuestro país", explicó la senadora Fátima Bezerra (del izquierdista Partido de los Trabajadores) en un video divulgado desde el Senado al que tuvo acceso Sputnik.
Cuando Oliveira llegó a ocupar su asiento intentó desalojar a las senadoras.
Ante la negativa, Oliveira suspendió la sesión y mandó apagar las luces y el sonido de los micrófonos del plenario del Senado.
Pero las senadoras continuaban allí por la tarde e incluso almorzaron en la mesa para no dejar los sitios vacantes.
Bezerra argumentó que la reforma que el Gobierno pretendía aprobar permite, por ejemplo, que las embarazadas puedan trabajar en lugares insalubres, y criticó que se pretenda alterar más de 100 puntos de las leyes laborales sin que apenas haya habido debate.
Entre las que también protesta hay una senadora del gobernante Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Kátia Abreu, el mismo de Temer, pero dijo seguir sus convicciones personales, como cuando votó en contra de la destitución de la presidenta Dilma Rousseff (2011-2016), de quien fue ministra de Trabajo.
"Nadie se va a morir si votamos la reforma la primera semana de agosto; es mejor debatir, discutir con calma", dijo, y añadió en torno retórico: "¿Esta reforma está al servicio de quién? ¿De un Planalto (sede del Gobierno) que no se aguanta?", dijo Abreu, según recoge el portal de noticias G1.
La reforma laboral es defendida por el Ejecutivo de Temer como una de sus principales medidas para modernizar la economía y estimular la recuperación, pero oposición, sindicatos y movimientos sociales de izquierda creen que provocará un aumento de la precariedad y acabará con derechos conquistados a lo largo de mucho tiempo.