Según comunicó el Instituto Nacional para el Recuerdo, organismo con sede en Varsovia encargado de investigar y llevar ante la justicia los crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial, el ucraniano residente en EEUU Michael K. está relacionado con la destrucción de las aldeas de Chaniow y Wladyslawin en Polonia y con la muerte de al menos 44 polacos en 1944.
"La Fiscalía envió al jefe de la sección consular de la embajada polaca en Washington una solicitud de la Comisión para la Investigación de los Crímenes contra el pueblo polaco para detener y extraditar al ciudadano de EEUU Michael K." dice el comunicado del Instituto al indicar que esta solicitud se presentará a las autoridades estadounidenses.
El texto señala que Michael K. es sospechoso de "cometer los crímenes de lesa humanidad que a la vez constituyen los crímenes de guerra".
El Instituto Nacional para el Recuerdo anunció la identificación de Michael K. en marzo pasado, diciendo que "está convencido al 100%" de que éste dio la orden para destruir las aldeas y matar a los civiles.