"Creemos que será un proyecto muy exitoso, se convertirá en una base firme para las relaciones económicas de Rusia y Turquía", afirmó el funcionario durante un encuentro con la prensa en el marco del foro Atomexpo 2017.
Según Komarov este proyecto debe distinguirse por su alta estabilidad.
"Es extremadamente importante lograr que este proyecto sea lo más independiente posible de la coyuntura política", añadió.
El 19 de junio Rosatom firmó en el marco del foro Atomexpo 2017 un acuerdo sobre las principales condiciones de participación de las compañías energéticas turcas Cengiz Holding, Kolin Insaat y Kalyon Isaat en el capital de la compañía de proyectos Akkuyu Nükleer, encargada del proyecto de construcción de la planta.
El proyecto Akkuyu Nükleer estipula la construcción de la primera planta nuclear turca cerca de Mersin, en el sur del país, con cuatro reactores nucleares VVER de 1.200 MW cada uno, capaces de producir 35.000 millones de kWh anuales.
Las inversiones en el proyecto, que se puso en marcha en abril de 2015, se evalúan en más 20.000 millones de dólares.
El acuerdo sobre la construcción de Akkuyu fue sellado en 2010.
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Está previsto que la planta empiece a funcionar en abril de 2023.
