"El ataque se desarrolló cuando esa persona ya estaba recibiendo primeros auxilios en el lugar y, desgraciadamente, el hombre falleció. Cualquier relación causal entre su muerte y el ataque será parte de nuestra investigación. Es muy temprano para decir que su muerte sea resultado del ataque", declaró Basu a periodistas.
Al mismo tiempo, Basu reconoció que el incidente reúne todas las características de un ataque terrorista y que todas las víctimas son musulmanes.
Varias horas antes, la Policía Metropolitana de Londres informó de un muerto y diez heridos en el incidente de Finsbury Park donde una furgoneta atropelló a una multitud de personas cerca de una mezquita poco después de la medianoche.
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Ocho heridos fueron llevados a tres hospitales separados y dos más, con lesiones menores, atendidos en el lugar.
El conductor de la furgoneta, un hombre de 48 años, fue detenido por la multitud después del atropello.
La noche del 3 de junio, una furgoneta embistió a gran velocidad a un grupo de peatones en el puente London Bridge y continuó luego hasta el área de Borough Market, donde tres individuos se bajaron del vehículo con grandes cuchillos y se pusieron a apuñalar a los viandantes.
Como resultado del ataque, reivindicado por el Estado Islámico (Daesh, organización terrorista proscrita en Rusia y otros países) ocho personas murieron y medio centenar sufrieron heridas.
Debido a la naturaleza del incidente en Finsbury Park, la policía de Londres desplegó más recursos para tranquilizar a las comunidades, especialmente a la musulmana que observa estos días el ayuno del ramadán.
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El Consejo Musulmán Británico emitió a primera hora del lunes una declaración en la que atribuye el suceso a la creciente islamofobia en el Reino Unido.
