"En un contexto de fuerte deterioro de las relaciones entre Catar y varios países de la región, Serguéi Lavrov subrayó que Rusia aboga de forma consecuente por superar las discrepancias existentes por la vía del diálogo, considerando debidamente los intereses nacionales y las consabidas preocupaciones, en particular en el marco de la consolidación de los esfuerzos antiterroristas", dijo el Ministerio de Exteriores de Rusia en una nota que reseña el encuentro de su titular con el ministro de Estado emiratí, Sultan Ahmed Al Jaber.
Al boicot diplomático de Catar se sumaron posteriormente Libia, Yemen, Maldivas, Mauritania y Comoras; Jordania y Yibuti redujeron el nivel de sus lazos diplomáticos con Doha; Senegal, Chad y Níger llamaron a consultas a sus embajadores en Catar.
El Gobierno de Catar lamentó el bloqueo diplomático al calificarlo de "injustificado", y aseguró que todas las acusaciones carecen de fundamento.