El diseñador del primer 'bebé de tres padres' crea su propia empresa reproductiva

El año pasado en México por primera vez en el mundo nació un 'bebé de tres padres'. El pequeño era portador de tres fuentes de material genético diferente: el habitual del padre y de la madre y el ADN mitocondrial de una donante. Un año después, el creador de la innovadora técnica lanzó su propia compañía.

El endocrino John Zhang, que diseñó el procedimiento de sustitución del ADN mitocondrial enfermo por uno sano con el fin de evitar enfermedades hereditarias, fundó la empresa Darwin Life, centrada en esta técnica.

En esencia, el procedimiento consiste en intercambiar el ADN mitocondrial de la madre por el de un donante. Al mismo tiempo, el ADN nuclear, que es portador de la mayoría de la información genética, pertenece a la madre, de ahí que tan solo el 1% del material genético del bebé sea diferente al de sus padres biológicos.

Ahora, el mismo el método propone curar la esterilidad en mujeres mayores de 40 años, informa MIT Technology Review.

Zhang propone usar la tecnología para las mujeres mayores de 40 años que no pueden quedarse embarazadas. Como se explica en el sitio Darwin Life, la "transferencia mitocondrial no solo reduce el riesgo de ser portador de una enfermedad genética, transmitida por línea materna, sino que también la transferencia del óvulo manipulado de la donante joven aumenta las posibilidades de un embarazo exitoso".

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No obstante, los datos experimentales para evaluar la eficacia de un procedimiento de este tipo la nueva empresa no los aporta. Pero según Zhang, en 2014 se realizaron en EEUU 8.700 operaciones de fertilización in vitro y menos del cuatro por ciento de ellas terminaron con éxito.

Dado que esta tecnología se prohíbe en EEUU por considerarse controvertida y limítrofe a la manipulación genética, Zhang planea crear embriones en su clínica en Nueva York, pero llevar a cabo todos los procedimientos médicos en México o en otros países donde no existen prohibiciones estrictas.

La inseminación artificial con la ayuda de la nueva tecnología tendrá un costo de entre 80 y 120.000 dólares. El mismo autor no descarta que, con el tiempo, su método evolucione hacia una aplicación aún más sofisticada: la planificación completa de un niño, en ocasiones llamado 'bebes de diseño', destaca MIT Technology Review citando al científico.