Un matrimonio de Jordania, en el que la mujer tenía una enfermedad genética rara que no le permitía procrear, se dirigió a unos científicos de EEUU liderados por John Zhang, que usaron el material genético de una mujer donante.
"¿En qué consiste el carácter único de nuestro caso, por qué decimos que es el primero del mundo? Porque nosotros efectuamos el traspaso de un óvulo fertilizado del embrión unicelular, mientras en México operaron con óvulos todavía no fertilizados", declaró Zukin en rueda de prensa.
Tras la fertilización en el óvulo se forman dos núcleos, uno de la madre y otro del padre, los médicos extrajeron estos dos núcleos del óvulo materno y los pasaron al de la donante, del que previamente habían sacado dos núcleos suyos, con eso los genes mutados que originan la enfermedad quedaron en el óvulo inicial, mientras los genes sanos introducidos en el de la donante permitieron evitar la dolencia genética, explicó.
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También señaló que la concepción y el parto —a inicios de este mes de enero nació una hembra— se efectuaron de modo natural y el embarazo se desarrolló sin complicaciones.
