"EEUU mantiene una comunicación directa con todas las partes para resolver los obstáculos y restaurar la cooperación que es muy importante para la seguridad regional", aseguró Spicer.
El 5 de mayo, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos acusaron a Catar de apoyar el terrorismo y desestabilizar la región de Oriente Medio y anunciaron la ruptura de las relaciones diplomáticas y de las comunicaciones terrestres, marítimas y aéreas con la monarquía del golfo Pérsico.
Poco después se supo que Libia, Yemen y Maldivas se suman al boicot diplomático.
Catar fue excluido también de la coalición liderada por Riad que interviene desde marzo de 2015 en el conflicto de Yemen.