El pasado 26 de mayo, los organizadores del bloqueo comercial de Donbás amenazaron con "dificultar al máximo" el trabajo de las empresas rusas en Ucrania, si Donbás no entrega a Kiev a los prisioneros de guerra en dos semanas.
"No permitiremos ninguna acción de estos aventureros", aseguró Avakov citado por su Ministerio.
Subrayó que solo el Gobierno es autorizado para realizar acciones militares y calificó otras declaraciones de "especulaciones políticas".
A finales de enero pasado varios exparticipantes de la operación militar en Donbás, entre ellos diputados del Parlamento ucraniano, bloquearon la circulación de trenes de carga en varios tramos ferroviarios como protesta contra el comercio con las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL).
El 15 de marzo el Gobierno ucraniano anunció la suspensión total del tráfico de mercancías entre las repúblicas rebeldes de Donbás y el resto de Ucrania, hasta que Kiev recupere los territorios controlados por las milicias.
En abril de 2014 Ucrania inició una operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al cambio violento de Gobierno ocurrido en Kiev en febrero de ese mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
Según datos de la ONU, las hostilidades han provocado más de 10.200 muertos desde el inicio de la crisis.