El taxi es capaz de tomar decisiones por sí mismo en situaciones complejas típicas, como atascos en la carretera, gracias al algoritmo informático y a la inteligencia artificial desarrollados por la propia compañía. Además, el vehículo será capaz de aprender por sí mismo, explica Yandex en su blog oficial.
"Los coches autónomos están llamados a revolucionar nuestra forma de conducir durante la próxima década", dice Dmitri Polishchuk, jefe del proyecto, que forma parte de los avances de su aplicación para móviles Yandex.Taxi.
Agregó también que Yandex es una de las pocas compañías que pueden presumir de tener todo lo necesario para entrar de lleno y con buen pie en el negocio de la conducción autónoma.
A pesar de que son muchas las compañías que están trabajando en sus propios vehículos autónomos, el gigante ruso será de los pioneros en llevar la idea a un terreno poco explorado: el de los taxis bajo demanda.
Por su parte, Yandex no busca afrontar el desafío a solas y explica que está abierta a trabajar con otras compañías y fabricantes que estén interesados en su tecnología de conducción autónoma. Fruto 'preliminar' de esta disposición es el microbús no tripulado desarrollado en cooperación con el gigante automovilístico ruso Kamaz, estrenado el año pasado.
La compañía afirma que comenzará a probar su taxi en las carreteras rusas en 2018.