"Somos 32 colectivos ciudadanos que nos hemos puesto en solidaridad con Venezuela, porque es paradójico que uno de los países más ricos del continente esté siendo el más pobre", dijo a Sputnik la activista opositora Olga Flores mientras marchaba hacia la embajada venezolana.
Calificó al régimen de Maduro como una "peligrosa dictadura que se cierra incluso a la ayuda internacional humanitaria".
La activista aclaró que el movimiento de los colectivos ciudadanos demanda la restauración democrática en Venezuela y lamentó que grupos afines al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) hayan convocado simultáneamente a sus militantes a salir a las calles, en "franca provocación".
Por su parte, militantes de izquierda, afines a la revolución bolivariana, expresaron su respaldo a Maduro y condenaron las acciones violentas que promueve la oposición venezolana contra el Gobierno legítimo de ese país.
"Las organizaciones sociales, culturales, políticas, juveniles, vecinales, de intelectuales y espacios académicos nos hemos constituido en este Movimiento de Amistad con Venezuela para defender la revolución bolivariana", declaró el representante del "Comité 90 años de Fidel", Jorge Barrón, citado por la Agencia Boliviana de Informaciones (ABI).
Los seguidores de la revolución bolivariana que se dieron cita en un Gran Plantón" a las puertas de la embajada venezolana acusaron a grupos de la derecha de recibir financiamiento de Estados Unidos para derrocar al presidente Maduro.
"Nos solidarizamos con el pueblo venezolano que está siendo invadido nuevamente por el imperio (EEUU) que nuevamente quiere llegar a tomar el poder de la Patria Grande, nosotros desde acá no vamos a permitir que esto suceda", declaró el vocero de la agrupación "Che Guevara", Hugo Mercado.
Las manifestaciones —a favor y en contra de la revolución venezolana— se desarrollaron bajo vigilancia policial y en medio de insultos entre los bandos que se apostaron frente a la legación diplomática venezolana ubicada en la zona sur de La Paz.