"La detonación encendió una gran cantidad de material explosivo que los combatientes de Daesh habían colocado previamente cerca del edificio", dijo el oficial a cargo de la investigación, Matthew Isler.
La detonación fue causada por un ataque aéreo contra dos francotiradores de Daesh, dijo Isler, quien agregó que ocurrió una segunda explosión que derrumbó la estructura, matando a los francotiradores y a los 101 civiles, que estaban refugiados en los primeros pisos del edificio.
También fueron muertos otros cuatro civiles que se encontraban en un edificio cercano.
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La presencia de explosivos colocados por integrantes de Daesh fue confirmada por los análisis realizados por la coalición, que detectaron "residuos de explosivos frecuentemente utilizados" por el grupo terrorista.
La investigación determinó además que ni la coalición ni las fuerzas iraquíes tenían conocimiento de la presencia de civiles en el lugar.
