"La Sala Segunda confirmó la condena de 21 meses de prisión y multa de 2.093.000 de euros impuesta al jugador del FC Barcelona Leo Messi como autor de tres delitos contra la Hacienda Pública cometidos en 2007, 2008 y 2009 en los que defraudó 4,1 millones de euros de los ingresos obtenidos por la explotación de sus derechos de imagen", comunicó el Supremo.
El dinero no declarado fue ingresado en las arcas públicas con anterioridad a la celebración del juicio, lo que fue considerado por la Audiencia como un atenuante por la reparación del daño causado.
El jugador, que también pagó una cuantiosa multa por el retraso a la hora de declarar ese dinero, aseguró que era su padre el que se encargaba de la gestión económica.
"Nunca miro los contratos, no sé lo que firman, se encarga mi papá", aseguró Messi en su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional el pasado 2 de junio.
Según refleja la sentencia condenatoria, el jugador y su entorno pusieron en marcha en 2005 una estrategia "consistente en crear la apariencia de cesión de los derechos de imagen de Leo Messi a sociedades radicadas en paraísos fiscales (Belice y Uruguay)"
Después se formalizaron contratos de licencia, agencia o prestación de servicios entre aquellas sociedades y otras radicadas en países que tenían suscritos convenios de doble imposición (Suiza y Reino Unido), lo que permitió al jugador que sus ingresos no pasaran por la Administración Tributaria Española
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La pena de 21 meses de prisión hace muy improbable que el jugador argentino vaya a ingresar en un centro penitenciario ya que lo habitual en España es que las condenas menores a los dos años de cárcel no se ejecuten a no ser que el individuo en cuestión tenga antecedentes, circunstancia que no se da en el caso de Leo Messi.