Dobromélov, en entrevista con Sputnik, consideró que el hecho de que el líder de otro país tenga que hacer estas declaraciones, demuestra la profundidad de las contradicciones que existen actualmente dentro de diferentes grupos de la élite política de EEUU.
"En primer lugar, por supuesto, muestra el nivel de desconfianza que tienen los oponentes de Trump respecto a su equipo", señaló el también director del Instituto de Estudios Políticos.
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"La crisis política interna en Estados Unidos está tocando fondo, cuando parece que es imposible ir a peor. Pasan cosas cada vez más raras que muestran la incapacidad del sistema político de EEUU de hacer frente a la división que ha surgido después de la elección de Trump como presidente", añadió Dobromélov.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 16 мая 2017 г.
Según el analista, Rusia ha reaccionado de una manera poco común a esta inusual situación.
"Está claro que [los medios de EEUU] podrían haber solicitado esta información [sobre la conversación con Lavrov] a la Administración Trump. Pero teniendo en cuenta que su principal tarea es desacreditar a Trump y sus intentos de construir un diálogo con Rusia, el país eslavo está dispuesto a tomar unas medidas sin precedentes de transparencia. E, incluso, proporcionar información, la cual, en otras circunstancias, nunca sería pública", concluyó Gregori Dobromélov.
El escándalo en torno a las negociaciones de Trump y Lavrov estalló debido al hecho de que, según las fuentes del diario The Washington Post, el presidente de EEUU supuestamente informó al ministro ruso de unos datos secretos que puedan comprometer "una fuente de información de inteligencia importante" sobre el grupo terrorista Daesh, proscrito en Rusia y otros países.