Clinton aseguró que habría derrotado a su oponente, Donald Trump, de no haber sido por la intervención de WikiLeaks, Rusia y el director del FBI, James Comey. Afirmó que los norteamericanos estaban dispuestos a votarla, pero las revelaciones del jefe de FBI les metieron miedo, y en el último momento prefirieron apoyar a Trump. Buena idea para un guión cinematográfico.
Para enfatizar su idea, la ex primera dama está segura de que habría ganado si las elecciones se hubieran celebrado antes del 28 de octubre.
Al propio director del FBI, Comey, las acusaciones de Clinton al parecer le provocan nauseas. En cualquier caso no está de acuerdo y no se considera culpable. Pero en lo que coincide con Clinton es en que Rusia ha sido su principal "verdugo". De hecho, Comey declaró por esos días que Rusia es la mayor amenaza para cualquier nación en estos momentos.