"Las capacidades combativas de extremistas aumentaron considerablemente, a lo que apunta el hecho de que en agosto y septiembre amenazaron conquistar los centros administrativos en las provincias de Helmand y Kunduz", dijo Kórobov en la VI Conferencia de Seguridad de Moscú.
Kórobov también comunicó que las tropas afganas no logran derrotar a los radicales, pese a tener superioridad numérica, debido a la preparación militar inadecuada y la precaria situación social en el país.
Al mismo tiempo, el militar ruso constató que los talibanes en Afganistán "lograron mantener la cohesión de su movimiento, mejorar el control de sus formaciones y ganar el apoyo de una gran parte de la población".
Asimismo, Kórobov afirmó que más de 10.000 militares murieron y al menos 11.500 civiles perdieron la vida o resultaron heridos en los combates en Afganistán el año pasado.
El militar indicó que "la situación en el ámbito de seguridad en Afganistán sigue siendo complicada, de momento Kabul controla cerca del 60% del territorio del país, mientras en 2015 este índice era de 75%".
"Los intentos de recuperar el poder en las regiones controladas por los extremistas provoca el aumento del número de bajas entre las tropas gubernamentales", señaló.
Igualmente, el político precisó que el número de los combatientes de Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia) en Afganistán aumentará a 7.000 personas para 2018.
Destacó que va en aumento la presencia del EI en Afganistán al señalar que actualmente el número de sus combatientes se elevó a unas 3.500 personas.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 14 апреля 2017 г.
"Para finales de 2018 planean cómo mínimo duplicar su presencia", dijo al intervenir en la Conferencia de Seguridad de Moscú.
Un hecho que preocupa a Rusia, señaló, es que Daesh se refuerza en Afganistán, aprovechando la inestabilidad política y la susceptibilidad de la población afgana respecto a la ideología fundamentalista islámica.
Kórobov destacó que la financiación que los terroristas reciben de los territorios bajo su control en Irak y Siria les ayuda a fortalecer posiciones en Afganistán.
Los datos de la ONU
"De 2016 el número de los talibanes no disminuyó, su número se estima en entre 25.000 a 60.000 combatientes", dijo al comentar la situación en Afganistán.
Precisó que los ingresos de los talibanes tampoco se redujeron.
"Las drogas generan cerca de 40.000 millones de dólares anuales, otros 600 millones los reciben de la extracción ilegal de los recursos naturales, los impuestos y la extorsión", explicó.
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Afganistán vive una situación de inestabilidad política, social y de seguridad por los ataques perpetrados por Daesh, el movimiento Talibán (ambos proscritos en Rusia) y por otras formaciones radicales.
