"No debatiremos ninguna propuesta de ceder, ya sea de manera formal como informal, estamos hablando del cumplimiento de una ley", dijo el canciller en una rueda de prensa al ser interrogado sobre la posibilidad de que Samóilova asista al evento.
Para Klimkin, "la ley es única para todos", y, en caso de una infracción, no se puede hablar de ningún paso alternativo.
"Solo el cumplimiento de las normas nos permitirá seguir nuestra labor", advirtió el jefe de la diplomacia ucraniana.
El pasado 22 de marzo el Servicio de Seguridad de Ucrania vetó los viajes de Samóilova a ese país por tres años debido al concierto brindado en 2015 en Crimea, territorio que se reincorporó a Rusia un año antes.
Samóilova, nacida en 1989 y condenada desde niña a permanecer en una silla de ruedas a causa de una atrofia muscular espinal, se hizo famosa por su participación en la ceremonia inaugural de los Juegos Paralímpicos de Sochi 2014.
El vice primer ministro de Ucrania, Viacheslav Kirilenko, aseguró que su país abrirá sus puertas a cualquier otro intérprete ruso que desee participar en Eurovisión y que no presente problemas con las leyes ucranianas.
