En Big Bang hablamos con Julián Faivovich, investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), de Argentina, quien integró el equipo de científicos que hizo este hallazgo.
El biólogo apuesta a que el descubrimiento puede llevar a nuevos estudios que ubiquen a otras especies con características similares o hasta desarrollar una eventual aplicación práctica para la vida humana.
"A priori, nos detuvimos en la elucidación estructural del compuesto. Esos compuestos son fluorescentes y, como tales, potencialmente podrían tener aplicaciones, sobre todo a nivel de sondas fluorescentes para estudios biomédicos. Pero el trabajo de generar esta elucidación estructural es enorme en cantidad de horas y de cerebro humano dispuestos para este estudio. Una vez que estos compuestos son conocidos, lo natural sería que ahora se empiecen a estudiar más, para ver si constituyen alternativas interesantes a productos ya existentes o si presentan mejorías respecto a la emisión de fluorescencia", analizó.