La clausura de la Oficina de Mapas de Palestina se produce en el marco de la expansión colonial Israelí en los territorios ocupados y en particular en Jerusalén este, es decir en zonas ocupadas en la guerra de 1967 sobre las que la comunidad internacional no reconoce la autoridad del Estado judío.
El ministro de Interior israelí, Guilad Erdan, ha acusado a la Oficina de Mapas de amenazar a los palestinos que venden sus propiedades en Jerusalén a israelíes judíos, una actividad muy lucrativa puesto que existen varias sociedades judías en gran medida financiadas desde Estados Unidos que hacen las adquisiciones pagando por encima del precio de mercado.
"La actividad de la Oficina de Mapas de Palestina forma parte de un plan de la Autoridad Palestina para menoscabar nuestra soberanía en Jerusalén y aterrorizar a los árabes que venden propiedades inmuebles a judíos en la ciudad", ha dicho Erdan.
Según la policía israelí, la Oficina de Mapas de Palestina enviaba a Ramala los nombres de los árabes que vendían sus tierras y bienes inmuebles a judíos en el sector ocupado de Jerusalén, y en Ramala se abría una investigación para cada caso.
El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, ha condenado enérgicamente la clausura de la oficina en un comunicado en el que afirma que Jalil Tufakyi es un "distinguido académico" que ya vio como le cerraban la anterior oficina hace algunos años.
La policía israelí se ha incautado de numerosos documentos antes de clausurar la oficina.
Según Erekat, la intervención de la policía muestra que Israel no tiene ninguna intención de reconocer a Jerusalén este como capital de un futuro estado palestino.