El comunicado de la Cancillería rusa es una reacción ante la declaración de prensa acordada el pasado 10 de marzo en el Consejo de Seguridad de la ONU, que esumió la ronda de negociaciones sirias en Ginebra, finalizada el 3 de marzo.
"La postura interesada de algunos de los miembros occidentales no se permitió llegar a un consenso en relación al proyecto de declaración del Consejo de Seguridad que rechazara el atentado sangriento del 11 de marzo en Damasco, que se llevó, según los últimos datos, la vida de más de 70 personas", señala el comunicado del departamento de prensa del Ministerio ruso.
"Como resultado, hemos tenido que retirar el proyecto, ya que durante la discusión del texto los países occidentales nos dieron a entender directamente que en relación con Siria tienen otro estándar, que no prevé un rechazo total del terrorismo", subraya el comunicado.
La cancillería rusa insiste que esa práctica puede tener consecuencias pésimas, y realza la importancia de que el crimen cometido en Damasco fuera rechazado por el secretario general de la ONU, António Guterres.
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El sábado pasado varios terroristas suicidas atentaron contra una multitud de peregrinos cerca de un cementerio chií en Damasco.
Según el balance actualizado, al menos 74 personas fallecieron y otras 120 sufrieron heridas, entre ellas peregrinos de Irak e Irán, civiles sirios, mujeres y niños.
