El 2 de marzo de 2017 se supo que los militares sirios con la ayuda rusa volvieron a expulsar a los terroristas, los que en su huida no lograron destruir todas las edificaciones antiguas.
"Daesh se ha visto en una situación complicada en lo que se refiere a recibir refuerzos, relevar altos mandos y tener la capacidad de maniobrar y creo que estará pensando en replegar las fuerzas a unos lugares seguros desde su punto de vista y probablemente trasladarlas a otras regiones o países", reveló el general.
"Quien controla Palmira puede avanzar tanto en dirección este como al sur de Siria, en cuanto a la organización terrorista Daesh, eso le importa sobre todo desde el punto de vista de tener garantizado el abastecimiento", explicó.
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Al comentar el asalto de Palmira, el general destacó el papel que jugó la aviación siria y rusa en la liquidación de los terroristas y su armamento, dijo que surgió un pánico entre sus mandos y que la liberación de la ciudad se logró en un plazo muy corto, la etapa decisiva de la batalla duró menos de 24 horas.
